domingo, 16 de mayo de 2010

Feroz


Anido una inocencia solitaria

pues, ya no seré la misma:

me han crecido los pelos

y cultivo garras.



Colmada de cicatrices,

me supuran las llagas.

Llevo heridas de guerra,

ya no será tan fácil

que sea tu prisionera.



Tengo una visión de alas arrancadas,

como cartílagos,

y hubo plumas.

Las veo ahí, mullidas, tiernas,

aún prendidas en un cuerpo tembloroso

que intenta.



Llevo conmigo cólera,

y un cansancio rancio.

Me pesa.

Llaman, avisan,

ancestros con útero sagrado.



Hay furia condensada

y con clariaudiencia escucho

en susurro, con oídos ávidos,

a una mujer primitiva,

la de todos los tiempos:



No olvides que soy una fiera,


que se domestica así misma.



Y entonces, aúllo feroz,

paso mi lengua en las heridas,

me alzo en cuatro patas,

preparo una mirada soberana,

muevo mi cola de hembra

y teniendo a la luna por testigo

salgo al bosque de una vez.

Salgo ahora,

salgo ya.

jueves, 13 de mayo de 2010

"La vida es más compleja de lo que parece" Jorge Drexler

http://www.youtube.com/watch?v=mUTduolNstk


El velo semitransparente

del desasosiego

un día se vino a instalar

entre el mundo y mis ojos.

Yo estaba empeñado en no ver

lo que vi, pero a veces

la vida es más compleja

de lo que parece.



Pensaste que me iba a quebrar

y subiste tu apuesta,

me hiciste sentir el sabor

de mi propia cocina.

Volví a creer que se tiene

lo que se merece,

la vida es más compleja

de lo que parece.



Todas las versiones

encuentran sitio en mi mesa,

Todas mis canciones

por una sola certeza.



No quiero que lleves de mi

nada que no te marque.

El tiempo dirá si al final

nos valió lo dolido.

Perderme, por lo que yo ví

te rejuvenece,

la vida es más compleja

de lo que parece.



Mejor, o peor, cada cual

seguirá su camino...

Cuánto te quise, quizás,

seguirás sin saberlo.

Lo que dolería por siempre,

ya se desvanece,

la vida es más compleja

de lo que parece,

la vida es más compleja

de lo que parece,

la vida es más compleja

de lo que parece.

domingo, 9 de mayo de 2010

Domingo

Los Domingos con sol me gustan menos que los domingos en que llueve. Lluvia que cae sobre la tierra y limpia como limpian las lágrimas. Me gusta el domingo de cielo gris blanco, de llovizna que deja a los chicos de mi barrio seguir jugando a la pelota.

Siempre me han parecido tristes los domingos, sobre todo los de sol radiante. Para que un domingo sea efectivo en la resolución del ocaso de las penas tiene que acompañar lo que duele y colaborar en la depresión en que uno/a esta sumido/a.

Deprimirse acompañado por el día. ¿Quién puede deprimirse profundamente si el día no lo acompaña?

jueves, 6 de mayo de 2010

Deseos

No puedo ser nada que no sea el ahora mismo.


Padezco de una ansiedad inaudita,

que más que moverme, me paraliza.

Quisiera seguirle el ritmo al viejo Felipe,

que baila la tarantela.



Los sesos, esos sí, tienen trabajo

y también el alma, que sueña.

Pero mis manos

se mueven nerviosas,

aplauden o desaprueban

no plantan pezuñas

para el propio jardín.



Hay más deseos que haceres.

¿Y qué soy?
Absurda estoy,


este otoño

con la belleza de lo irracional. Desatinada.



Ya no cambio más. Habrán de cambiar los otros.

O se irán.



Y nada más.

Soy de Temer

Hace poco explotó mi inocencia resistente.

Me reventó en la cara.

Y por esa grieta herida se me escapa una maldad

que no tenía.

Estancada como el agua de una fuente de plaza

mal querida.

Soy triste, toda triste y vacía.

Y hoy, hoy, mi alma no me asila.

Silenciosa, incompasiva,

hoy, hoy, soy de temer:

Implacable y despiadada.

Ya no seré la misma:

Me he vuelto inclemente, fría

rigurosa, hasta violenta

con tal, con tal

de que no me pases por arriba.

Así

Lo único que quiero es sembrar.


Que renazca todo ese amor nuevo

y que venga hacia a mi

en borbotones.

Así me quedo hasta que

Y qué si estoy triste y sin sentido.

Y qué si deambulo como zombi.

Por esta casa, una,

que ya no es mía y no me importa que sea de nadie más.

Y qué si cuando barro tiro toda la basura en la rejilla de este décimo piso.

Que se tapen todas las cañerías y que reviente el edificio por el aire.

Así estoy, así me quedo.

Hasta que se me pase toda la bronca, todo el hartazgo.

La desilusión, el dolor y la ansiedad.

Hasta que se pudra la incertidumbre,

y salga a la luz el destino.