Perfecta. No
no es.
Imperfecta
es la luna
y bella.
Tanto como
mis óvulos azules
bochas
dominadas,
azarosas
jugando
a la ronda lunar.
Cicla con el sol
por eso
hay amarillo
de luz.
Calor dorado
de incubación.
Anido,
empollo
ideas y carne,
sangre y pelos.
A voluntad.
Ilusión Real Ilusión.
Como un gran útero la tierra se desgarra. Me concede indivisas flores abiertas del infinito - que yo comprendo en mi jardín florecido: puesto que nuestro amor se descubrió por ejemplo, una manzana una frutilla,o un plátano, maduros - . El planeta, este mendrugo de tierra aquí, frente a mi puerta, se partió.
sábado, 27 de noviembre de 2010
Vigioniria VI
Versos
cercanos a la muerte.
Y no la pienso.
Sumisa
como una farola
que tarda
en encenderse,
me cubro
los brazos regordetes.
Son de una mujer
- me digo -
una mujer no maravilla.
cercanos a la muerte.
Y no la pienso.
Sumisa
como una farola
que tarda
en encenderse,
me cubro
los brazos regordetes.
Son de una mujer
- me digo -
una mujer no maravilla.
VigioniriaV
Enhebro rubíes
como lo hiciera
un poeta antiguo,
muerto.
No me averguenzo
por lo romántica
ni siquiera
por nada.
Absorta
observo a Morfeo.
Se hace dueño
de mi cuerpo.
No puedo escribir
con estos párpados
que de tanto cerrarse,
duermo.
como lo hiciera
un poeta antiguo,
muerto.
No me averguenzo
por lo romántica
ni siquiera
por nada.
Absorta
observo a Morfeo.
Se hace dueño
de mi cuerpo.
No puedo escribir
con estos párpados
que de tanto cerrarse,
duermo.
Vigioniria IV
No hay como la noche
para recibir
musas.
Quieta, mansa,
tal vez estrellada
y sin embargo
tumultuosa,
secreta,
mágica,
diosa.
para recibir
musas.
Quieta, mansa,
tal vez estrellada
y sin embargo
tumultuosa,
secreta,
mágica,
diosa.
Vigioniria III
Pinto y
entonces puedo escribir.
Pues la mano,
libre de palabras,
danza
con los colores
de la madrugada.
entonces puedo escribir.
Pues la mano,
libre de palabras,
danza
con los colores
de la madrugada.
Vigioniria II
Secas las pinturas,
duros los pinceles,
cansada yo
y es el escritorio revuelto.
Cierro los párpados,
bostezo
y me dejo caer
con los truenos
que me llevan en andas
hasta la cama
y veo,
como último reflejo,
el destello
de la mañana.
duros los pinceles,
cansada yo
y es el escritorio revuelto.
Cierro los párpados,
bostezo
y me dejo caer
con los truenos
que me llevan en andas
hasta la cama
y veo,
como último reflejo,
el destello
de la mañana.
Vigioniria I
Dejo que tu rosa
se seque.
Hasta el extremo.
Sus pétalos yacen
en racimos
endurecidos,
pétreos.
Tu rosa,
es ahora
aún más rosa.
Ella, sola,
ha querido
conservarse
inmutable,
perecida.
Fiel.
se seque.
Hasta el extremo.
Sus pétalos yacen
en racimos
endurecidos,
pétreos.
Tu rosa,
es ahora
aún más rosa.
Ella, sola,
ha querido
conservarse
inmutable,
perecida.
Fiel.
jueves, 4 de noviembre de 2010
Uterania o Uteranía
Libre de libertad
y de taxi.
Hay espacio
para alguien.
Nada. Vacío.
Libre de libertad
y de taxi.
Coágulo que
vive, nace y muere.
leche / niño/ esperma
No sabía si eran úteros llenos
o lunas uterinas.
Tiempo.
Un tiempo otro.
Bolas Lunas
de cristal.
Otras lógicas.
Roja la vulva, hinchada.
Estrellado útero.
Deseo ver
en amarillo,
de luz.
Ojos y oídos
y narices
hay en el estallido
de jugos.
Universo lácteo personal.
Olas hembra.
Diosa Madre
de útero, clítoris
y vagina.
Se me revela
su imagen
coronada de estrellas.
Hay lunas oscuras,
azules.
Tridimensión
del creo.
Y ensayo
y ¿error?
En el pequeño
universo lácteo
hay una Vía Madre,
están:
la duda
el olvido
lo eterno
Espero pasiva,
recibo.
Creo,
engendro
en el río y rio.
Celebro,
asumo, acepto
limpio y crezco.
De cómo este poema se concibió primero en imágenes... |
martes, 2 de noviembre de 2010
Bienaventuradas
Bendito sea mi clítoris
y el de todas las mujeres.
Me abandono al placer
sin control.
Ni siquiera me aferro
a la vida.
Autorizarse el gozo,
gemir con todo
el cuerpo.
Lanzarse al vacio
con brazos
y piernas abiertos.
Retorcerse de alegría,
dejarse en los gestos,
vaciarse de egos,
y en cada aliento
fundirse, diluida
en agua, en aire.
Transmutarse
entre el fuego de los
cuerpos.
Crear y
Ser al mismo no-tiempo
receptiva.
Llegar al éxtasis
agotada de amor,
queriendo abrazar
a Morfeo,
con las mejillas
rosadas,
embriagada,
ahora ya, devuelta
a los sentidos.
Suspendida otra vez
esta vez sí,
sobre la cama.
Bendito sea mi clítoris
y el de todas las mujeres.
Me abandono al placer
sin control.
Ni siquiera me aferro
a la vida.
Autorizarse el gozo,
gemir con todo
el cuerpo.
Lanzarse al vacio
con brazos
y piernas abiertos.
Retorcerse de alegría,
dejarse en los gestos,
vaciarse de egos,
y en cada aliento
fundirse, diluida
en agua, en aire.
Transmutarse
entre el fuego de los
cuerpos.
Crear y
Ser al mismo no-tiempo
receptiva.
Llegar al éxtasis
agotada de amor,
queriendo abrazar
a Morfeo,
con las mejillas
rosadas,
embriagada,
ahora ya, devuelta
a los sentidos.
Suspendida otra vez
esta vez sí,
sobre la cama.
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