Sí quiero, acostumbrarme a lo que no va a durar porque (la) nada persiste, soy testaruda o pienso que perenne. No hay rutina que pueda atraparme del todo ni amor a la que le sea previsible. Contradictoria. Y soporto las visitas, de ninguna manera los inquilinatos. Es cierto que tengo el alma en el cuerpo cuando bailo y que brillo entre copa y copa. Escribir y hacer lo que se me canta no estaría mal. Hay verdad en que me conformo con comer chocolates y en que no gozo de suficiente libertad como para dejarme en paz.
Como un gran útero la tierra se desgarra. Me concede indivisas flores abiertas del infinito - que yo comprendo en mi jardín florecido: puesto que nuestro amor se descubrió por ejemplo, una manzana una frutilla,o un plátano, maduros - . El planeta, este mendrugo de tierra aquí, frente a mi puerta, se partió.
jueves, 24 de febrero de 2011
martes, 22 de febrero de 2011
jueves, 3 de febrero de 2011
Cerca
Quiero abrirte,
despojar el hierro
que te envuelve.
Quiero entrar
entre tus grietas
y llegarte hasta los huesos.
Beberte de a sorbos
sangre dulce
como si fueras una ciruela o
un cerezo entero.
Confundirte con mis propios líquidos
y limpiarnos con agua.
Quiero romperte,
partirte de un golpe
porque así, con mesura,
no puedo.
Déjame entrar.
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