lunes, 18 de julio de 2011

Hermanas de piel


Navegamos entre líquidos con cerdas en la piel. Un cuerpo alado: entre tempestades y pequeñas brisas, mordiendo limones.

(Inspirado en la canción Sopro do coração by Clã, regalo de Aida Suárez Gutierrez)

Belleza III

Culto al orden,

es una insaciable la religión de la pulcritud.

El caos deviene aún, torbellino.

No llego.

Hay dioses,
el altar: un cúmulo de baldes, trapos y desinfectantes.
Nunca llego.
Ni tan limpia, ni tan ordenada.
Y nunca llego.
Y no soy perfecta.
No estoy, en este momento, no estoy.
Puede que esté.
Trenzas colmas de pasto seco,
tierra en las zapatillas.
Estoy así ahora, ahora,
Y soy bella.


jueves, 23 de junio de 2011

Observación de la luna


Las montañas,

esas mujeres

con callos.

Se ocultan entre sí

para que el sol

no lo ilumine todo.

Pues ellas,

Mujeres,

guardan secretos.

Así,

hay lugares

a  los que el padre

nunca llega.

Las montañas:
Callos,

Tetas,

Caderas,

Y danzas
de la abuela tierra.




Urgencia

Hay una mariposa
que me urge,
sangro
y estoy muriendo.
Esta es mi mejor muerte
nace Eva.




martes, 15 de marzo de 2011

Muerte

Sucedió ese día, no cualquiera. En el preciso relámpago en que su marido la acuchilló. Iba la vez séptima. No se desangró. Apenas, esta vez, murió.


No volvió a ser la misma. No sabemos a ciencia cierta qué sucedió con su vida matrimonial. Pero de ella sí: pasó de ingenua a inocente.



jueves, 3 de marzo de 2011

Hendidura


Habrá un intersticio, una puesta de sol-una noche estrellada-un amante que susurre al oído. Aún  la cárcel más espantosa gozará de una rendija/una fisura/una tenue luz/una pregunta. Será siempre dueña de sus fantasías pero que no deje de andar con los pechos abiertos. Que ría a jolgorios para espantar a los muertos. Y cuando encuentre la hendidura, que la haga  boquete y huya o que simplemente salga a dar un paseo sutil sin que alguien se entere. Cualquiera sea la situación o los métodos habrá vuelto a su alma y ésta a ella.


jueves, 24 de febrero de 2011

Manifiesto I: Verdades Espumantes

Sí quiero, acostumbrarme a lo que no va a durar porque (la) nada persiste, soy testaruda o pienso que perenne. No hay rutina que pueda atraparme del todo ni amor a la que le sea previsible. Contradictoria. Y soporto las visitas, de ninguna manera los inquilinatos.  Es cierto que tengo  el alma en el cuerpo  cuando bailo y que brillo entre copa y copa. Escribir y hacer lo que se me canta no estaría mal. Hay verdad en que me conformo con comer chocolates y en  que no gozo de suficiente libertad como para dejarme en paz.