Como un gran útero la tierra se desgarra. Me concede indivisas flores abiertas del infinito - que yo comprendo en mi jardín
florecido: puesto que nuestro amor se descubrió por ejemplo, una manzana
una frutilla,o un plátano, maduros - .
El planeta, este mendrugo de tierra
aquí, frente a mi puerta,
se partió.
Me nacen flores
por la boca y las orejas.
La sangre me sabe a savia
y
tirada,
en la tierra, sobre los requiebros,
boca arriba,
soy una con las
matas de hierba.
Mi ego se diluye
y chorreo ser,
No hay comentarios.:
Publicar un comentario