M’ hijo
que bebe
de la gran teta.
Destapamos
un conducto
que se abre
al amor.
Por allí
fluye, finalmente
lo que soy: baile,
poesía, canto,
música,
colores.
Por la ubre
tomo lo que soy
y nutro la vida.
Yo misma
bebo y doy.
Aunque
no comprendan
mi alegría
he salido
de la noche
más oscura.
Habrá otras.
Habrá de donde beber.
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