lunes, 23 de agosto de 2010

Savia


No tengo miedo de mi sangre.   
He olfateado, por fin,
su aroma.


Ahora, que veo por dentro,
advierto la magia.


Ahora que comprendo:
La bendigo y la entrego.


Danza de
paños preciosos,
floridos,
de algodón.
Coágulo-hijo.
Agua roja.
Suelo bendecido.


Somos: agua,
Tierra y yo.
Todas una
en comunión
de sa(bv)ias.


Doy lo que tengo,
lo que soy:
Energía roja creadora
de hijos y de flores,
de raíces y gusanos.


Con pala en mano
he dado de comer
a la tierra,
y ahora también
bebe.
Me, bebe.


Sangre-linfa
que fluye hacia afuera.
Que muere
de lo que no fue,
y se remoza
en la luna nueva.


Espero
una - otra oportunidad
de proveer vida
fuera de mi útero,
dentro del ser.


Un día no la daré
por ahí.
Será para mi hijo
de sangre y piel
de huesos y pelo.


Luego,
más luego,
será guardada
en mi cuenco.
Lactándome
de fluido
creativo.


Ser una vieja lumbrera.


Y después,
volver toda a la tierra:
Sangre, lágrimas
Y alma.

5 comentarios:

Germana dijo...

la tierra se nutre de tus palabras rojizas, bermellón sutil de tu alma y tus entrañas...
das a luz en gotas de rocío granate que me pinta el cielo de poemas e hijos...
una pequeñita luna roja, bracita que enciende y entibia los fríos temores, desciende por tus versos y se deja mecer por la manada que la cubre, la sostiene, la empuja, la lleva en su vientre de lobas valientes...
acuarela de sangre... pintemos el vuelo de los gorriones y las sonrisas del amor...
aquuel vino embriagador del éxtasis de las diosas... iluminará tus sueños, cada luna...
gracias por compartirte-me!
te abrazo, capullito de mar!
te quiero hermana!
Ailén

Ivana Gisela Alvarez Riccardo dijo...

AIKU...gracias por todo lo que me has dado y lo que me das: alas, útero, sangre, miel, uñas, soplidos sanadores para las heridas, abrazos, miradas de osa- verde-tierna madre, poemas, canciones, danzas, iniciaciones, caminos, hermandad, amor y luz!!!

Abrazos a esa velocidad...

Anónimo dijo...

“No tengo miedo de mi sangre.
He olfateado, por fin,
su aroma.”...

No tengo miedo de mi sangre..., me encantan estas palabras, cuando me Re—encontre con mi sangre recorde lo que soy y comenze a olvidar lo que no soy.
En tus palabras soy tú porque ellas son luz, son paz, son amor.
En mis palabras de sangre encontre mi otra voz y al leer hoy las tuyas compreendo como nuestro cuerpo es vida... vida plana sin resistencias, sin prisas.... y nosotras las creadoras de esa vida.

Grata por encontrate en mi venta cibernetica

Aída

Ivana Gisela Alvarez Riccardo dijo...

Aida, siempre dando caricias...
Nos espejamos y somos maestras una de la otra.

Alegre de tener tu compañía tan cerca aún del otro lado del mundo.

Ivana Gisela Alvarez Riccardo dijo...

Aida, siempre dando caricias...
Nos espejamos y somos maestras una de la otra.

Alegre de tener tu compañía tan cerca aún del otro lado del mundo.